Alguien a quien amar

Intenta imaginar que llega a tu vida ese momento, en el que todo ya ha pasado, que las inevitables señales de tus largos años se notan en tu piel, se notan en tu pelo blanco. Imagina que estás sentada frente a una ventana observando cómo pasa el tiempo, que ya no sientes esas ganas, esa energía, esa motivación vibrante que era capaz de llevarte a cualquier lugar. imagínate en ese sillón y que tras el, no haya una mano sobre tu hombro, no haya alguien con quien hablar, ni alguien a quien amar.

Será entonces cuando te des cuenta, encontraste la soledad que tanto ansiabas, pero no era la que buscabas. Y lo recordarás, Por no darle esa oportunidad aquel día en el salón de billar, cuando puso una canción para tí y te invito a bailar. Será en ese momento, en un atardecer de ensueño pintado en color verde y amarillo, cuando desearás contar tus historias, tus logros, desearás reír y acariciar una mano… ¿Pero con quien?.

Antes de que todo se apague lo verás pasar, te alzaras de tu cómodo sillón y posaras las manos sobre el cristal, pero no está solo, de su mano la acompaña aquella que vio en el lo que tu no quisiste ver, y que bajo el cobijo de los frondosos árboles pasean sin prisa, hablando de las vivencias que quedaron atrás.

Intenta imaginar ese atardecer, con alguien a quien amar.

Un comentario Agrega el tuyo

  1. nelmoran dice:

    Miras hacia atrás, tan hacia atrás que el presente pasa sin darte cuenta, sin sentirlos, sin abrazarlo y compartirlo. Saludos.

    Le gusta a 1 persona

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.